La mayor y mejor parte de la obra pictórica de Carlos López Cortezo se encuentra repartida en colecciones de pintura de amigos y particulares.

Casi siempre trabajó sobre tabla o lienzo, con acrílico o con óleo. Dado que sus cuadros son mayoritariamente abstractos, renunció voluntariamente a titularlos para evitar dar una instrucción de lectura al espectador.

En lo que sigue, se incluirán fotografías de los pocos cuadros del siglo XX que conserva la familia así como una muestra más amplia de aquellos más recientes del siglo XXI.

En el subapartado titulado "Figuraciones nuestras" podrán verse algunas imágenes creadas en ordenador por Carlos López Cortezo en sus últimos años de vida para que su hija Itzíar López Guil las acompañara de poemas en un proyecto de título homónimo.